Castiga a los que tienen envidia haciéndoles bien.
Cree en Alá, pero ata tu camello.
Cuando otro sufre es madera que sufre.
Cuatro cosas hay en la vida que nunca vuelven más: una bala disparada, una palabra hablada, un tiempo pasado y una ocasión desaprovechada.
Del árbol del silencio pende el fruto de la seguridad.
El momento elegido por el azar vale siempre más que el momento elegido por nosotros mismos.
La primera vez que me engañes, será culpa tuya; la segunda vez, la culpa será mía.
Lo pasado ha huido, lo que esperas está ausente, pero el presente es tuyo.
Los ojos no sirven de nada a un cerebro ciego.