A la política y a los hombres políticos y de gobierno no les está permitido escindir la realidad, y decir: 'Esto me gusta, esto me agrada, esto me conviene, esto lo organizo y lo defiendo; lo demás, se quita, se borra, desaparece de la contemplación de mis deberes'.
En España la mejor manera de guardar un secreto es escribir un libro.
La libertad no hace ni más ni menos felices a los hombres; los hace, sencillamente, hombres.