El glotón es el sujeto menos estimable de la gastronomía, porque ignora su principio elemental: ¡El arte sublime de masticar!
El tiempo es el único capital de las personas que no tiene más que su inteligencia por fortuna.
Hay que dejar la vanidad a los que no tienen otra cosa que exhibir.
Las mujeres poseen un admirable instinto de desconfianza.
Vivir tranquilo en la fuerza de mi palabra, es mejor que todos los garabatos de todos los notarios de París.