El miedo es el más ignorante, el más injusto y el más cruel de los consejeros.
El pueblo nunca renuncia a sus libertades si no es por el engaño de una ilusión.
Lo único necesario para que el mal triunfe es que los hombres buenos no hagan nada,
Para que triunfe el mal, sólo es necesario que los buenos no hagan nada.