Es bueno ir a la lucha con determinación, abrazar la vida con pasión, perder con clase y vencer con osadía, porque el mundo pertenece a quien se atreve y la vida es mucho para ser insignificante.
Estoy en paz con Dios, mi conflicto es con el hombre.
La vida es un obra de teatro que no permite ensayos; por eso, canta, ríe, baila, llora y vive intensamente cada momento de tu vida antes de que el telón baje.
Ríe y el mundo reirá contigo; llora y el mundo, dándote la espalda, te dejará llorar.
Todos somos aficionados. La vida es tan corta que no da para más.