Cuanto más atrás puedas mirar, más adelante verás.
El éxito es aprender a ir de fracaso en fracaso sin desesperarse.
El éxito no es definitivo, el fracaso no es fatídico. Lo que cuenta es el valor para continuar.
Es alarmante y nauseabundo ver cómo el Sr. Gandhi, un abogado sedicioso de M.T., haciéndose ahora el fakir, de esos tan conocidos en Oriente, trepa semidesnudo las escalinatas del palacio virreinal mientras sigue organizando y dirigiendo una campaña de desobediencia civil, para parlamentar de igual a igual con el representante del Rey Emperador.
Esforzaos por mantener las apariencias: el mundo os dará crédito para el resto.
Existen tres tipos de personas; aquellas que se preocupan hasta la muerte, las que trabajan hasta morir y las que se aburren hasta la muerte.
Las actitudes son más importantes que las aptitudes.
Os dieron a elegir entre el deshonor o la guerra, elegisteis el deshonor y tendréis la guerra.
Sería una gran reforma en la política el que se pudiera extender la cordura con tanta facilidad y tanta rapidez como la locura.
Un político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones, no en las próximas elecciones.