He aprendido que el mundo quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber que la verdadera felicidad está en la forma de subir la escarpada.
No hay medicina que cure lo que cura la felicidad.
Recordar es fácil para el que tiene memoria. Olvidarse es difícil para quien tiene corazón.
Un buen escritor puede ganar buen dinero. Sobre todo si trabaja con el gobierno.
Un curso de literatura no debería ser mucho más que una buena guía de lecturas.
Un hombre sólo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo, cuando ha de ayudarle a levantarse.