A veces nuestro destino semeja un árbol frutal en invierno. ¿Quién pensaría que esas ramas reverdecerán y florecerán? Mas esperamos que así sea, y sabemos que así será.
Actuar es fácil, pensar es difícil; actuar según se piensa es aún más difícil.
Alegría y amor son las alas para las grandes promesas.
Amo a los que sueñan con imposibles.
Cualquier cosa que puedas soñar, que puedas hacer, empieza a hacerla. El atrevimiento conlleva genio, poder y magia. Empieza ahora.
El hombre más feliz del mundo es aquel que sepa reconocer los méritos de los demás y pueda alegrarse del bien ajeno como si fuera propio.
El niño es realista, el muchacho, idealista; el hombre, escéptico, y el viejo, místico.
Es peligroso todo aquel que no tiene nada que perder.
Haz sólo lo que sea justo, lo demás vendrá por sí solo.
La bondad es la cadena de oro que enlaza a la sociedad.
