El sentido del humor consiste en saber reírse de las propias desgracias.
Los españoles no tenemos ningún sentido del humor, sino un sentido trágico de la risa. En vez de quitarles aristas a la vida, le añadimos unas cuantas más.
Ser actor es una profesión maravillosa, pero muy absorbente, y por eso había dejado un poco a mi mujer, mis hijos, mis nietos y mis amigos, que son el fundamento de la vida.
Todos los días al acostarme hablo con Manolo (así llamo a Dios) y le digo: Oye, que me va muy bien así, pero que si me fuera un poquito peor, no pasaría nada ¿eh?