Ayúdame a hacerlo por mí mismo.
El instinto más grande de los niños es precisamente liberarse del adulto.
El movimiento ayuda al desarrollo psíquico y este desarrollo se expresa a su vez con un movimiento y una acción.
La mayor señal del éxito de un profesor es poder decir: "Ahora los niños trabajan como si yo no existiera".
La primera tarea de la educación es agitar la vida, pero dejándola libre para que se desarrolle.
Podemos decir que la mano ha seguido a la inteligencia, a la espiritualidad y al sentimiento y que la huella de su trabajo ha transmitido las pruebas de la presencia del hombre.
Ser libre o morir.
Si consideramos la vida física por un lado y la mental por el otro, rompemos el ciclo de relaciones y las acciones del hombre quedan separadas del cerebro. El verdadero fin del movimiento no es favorecer una mejor respiración o nutrición, sino servir a toda la vida y a la economía espiritual y universal del mundo.
Tocar al niño es tocar el punto más delicado y vital, donde todo puede decidirse y renovarse, donde todo está lleno de vida, donde se hallan encerrados los secretos del alma, por ahí se elabora la educación del hombre del mañana.