La razón y el valor siempre se impondrán a la traición y a la ingratitud.
Ningún hombre es lo suficientemente sabio por sí mismo.
Sé amable, pues cada persona con la que te cruzas está librando su ardua batalla.
Sólo los muertos han visto el fin de la guerra.
Tampoco hay que permitir que los hombres sean venales ni ávidos de riquezas.