En todos los tiempos modernos, prácticamente, cada avance de la ciencia, en lógica o en filosofía, ha tenido que hacerse contra la encarnizada oposición de los discípulos de Aristóteles.
Gran parte de las dificultades por las que atraviesa el mundo se deben a que los ignorantes están completamente seguros y los inteligentes llenos de dudas.
Lo más difícil de aprender en la vida, es qué puente hay que cruzar y qué puente hay que quemar.
¿Para qué repetir antiguos errores habiendo tantos errores nuevos por cometer?