El problema de nuestros tiempos es que el futuro ya no es lo que era.
En toda cosa inútil hay que ser genial o no meterse con ella.
La educación profunda consiste en deshacer y rehacer la educación primera.
La poesía es la ambición de discurrir, que aspira a verse cargada de más sentidos y ungida de más música, que el lenguaje ordinario.
La violencia (incluida la verbal, la más cotidiana, la violencia del que culpa sin razón, la del que riñe hasta que aburre) es siempre un acto de debilidad y la operan quienes se sienten perdidos.