A los muertos se les debe respeto, a los vivos, nada más que verdad.
Azar es una palabra vacía de sentido; nada puede existir sin causa.
Buscamos la felicidad, pero sin saber dónde, como los borrachos buscan su casa, sabiendo que tienen una.
Debe ser muy grande el placer que proporciona el gobernar, puesto que son tantos los que aspiran a hacerlo.
Decimos una necedad, y a fuerza de repetirla, acabamos creyéndola.
Dios es un comediante que actúa para una audiencia demasiado asustada para reír.
Hay en el niño algo de hombre desde la cuna, como hay en el hombre algo de niño hasta la tumba.
He decidido hacer lo que me gusta porque es bueno para la salud.
La civilización no suprimió la barbarie; la perfeccionó e hizo más cruel y bárbara.
La política es el mecanismo por el cual los hombres sin principios dirigen a los hombres sin memoria.