Educad a los niños y no será necesario castigar a los hombres.
El que mucho abarca mucho miente
Educar es dar al cuerpo y al alma toda la belleza y perfección de que son capaces.
Educar no es dar carrera para vivir, sino templar el alma para las dificultades de la vida.
Rebelarse es el más sagrado de los derechos y el deber más indispensable.
Las ideas no se imponen, se proponen.
La persona que ha despertado, resplandece con la luz del espíritu día y noche.
Donde hay soberbia, habrá ignorancia; mas donde hay humildad, habrá sabiduría.
El poder sólo debería concedérselo a hombres que no lo adoran.
El precio de desentenderse de la política es el ser gobernado por los peores hombres.