Sin ideales una persona no es nadie.
El verbo leer no soporta el imperativo. Aversión que comparte con otros como el verbo “amar”, el verbo “soñar”, son formas de felicidad y a nadie se le puede obligar a ser feliz. Pero siempre se puede intentar, adelante: ¡Ámame! ¡Sueña! ¡Lee!.
Nunca dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo.
Hay muchas personas que te dirán que tú no puedes. Lo que has de hacer es dar la vuelta y decir: "Observa como lo hago".
Una sonrisa en mi rostro no significa la ausencia de problemas, si no la habilidad de ser feliz por encima de ellos.
Un esfuerzo más es un fracaso menos.
Si siempre dices no, nunca podrás pronunciar un sí en tu vida.
La persona que llega es la persona correcta, es decir que nadie llega a nuestras vidas por casualidad, todas las personas que nos rodean, que interactúan con nosotros, están allí por algo, para hacernos aprender y avanzar en cada situación.Cuatro Leyes de la Espiritualidad (primera)
Lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido. Nada, pero nada, absolutamente nada de lo que nos sucede en nuestras vidas podría haber sido de otra manera. Ni siquiera el detalle más insignificante. No existe el: "si hubiera hecho tal cosa hubiera sucedido tal otra...". No. Lo que pasó fue lo único que pudo haber pasado, y tuvo que haber sido así para que aprendamos esa lección y sigamos adelante. Todas y cada una de las situaciones que nos suceden en nuestras vidas son perfectas, aunque nuestra mente y nuestro ego se resistan y no quieran aceptarlo.Cuatro Leyes de la Espiritualidad (segunda)
En cualquier momento que comience es el momento correcto. Todo comienza en el momento indicado, ni antes, ni después. Cuando estamos preparados para que algo nuevo empiece en nuestras vidas, es allí cuando comenzará.Cuatro Leyes de la Espiritualidad (tercera)